La historia de los tapices
Su origen
Es sabido que su origen histórico se remonta a los albores de la historia de la humanidad. Su primera finalidad era servirse de ellos para quitar el frío de los muros de piedra así como las humedades. No tenían ningún fin decorativo, por lo que se trataban de paños gruesos que colgaban de la pared.
En algunas cerámicas griegas se puede observar telas en la pared, que hace pensar que ya se empezaron a usar tapices decorativos. Igualmente pasa con los romanos, por los testimonios literarios dónde se hablan de piezas procedentes de Oriente.
Los tapices como elemento decorativo
Fue en la Edad Media cuando, a parte de ser usados para el frío, también se empezaron a usar para embellecer los muros de Iglesias, Palacios, Castillos… Eran de gran tamaño, por lo que eran costosos ya que requerían de grandes telares y mucha mano de obra. Flandes fue un gran centro de producción de estos tapices, en su mayoría decorados con motivos florales que se convirtieron en una de las formas de artes plásticas de la época.
Con el paso del tiempo el diseño de se fue haciendo más complejo. Era una elemento fundamental para recrear escenas de batallas o grupos grandes de figuras dispuestas en hileras bajo construcciones arquitectónicas. Más adelante, en el siglo XVI, los terratenientes decidieron usarlos para ilustrar hobbies como la cacería o incluso campesinos trabajando. Más tarde, se puso de moda la vegetación, representando paisajes pastorales con el fin de mostrar sus propiedades.

Al ser un tipo de arte muy costoso, era la clase alta quienes encargaban los trabajos cuando más decorados mejor; siendo ellos quien elegían los temas. Eran los grandes nobles y la Iglesia los que disfrutaban de ellos de gran tamaño en las paredes de sus Castillo e Iglesias, con una decoración sobre vegetación y paisaje pastorales.
Los grupos de artesanos que tejían las complejas escenas se regían por el diseño de grandes artístas como Francois Boucher, diseñador de Beauvais. Estuvo 30 años diseñando para ellos. A finales del siglo XVIII,el papel pintado sustituyó a las colgaduras de lana y seda.
En el siglo XVII apareció la primera fábrica real en París
La Revolución Industrial y al automatizar el proceso de fabricación, cuando se empezó a producir mayor cantidades en telas sencillas pero también muy costosas.
En España se fundó en 1721, por Felipe V, la Real Fábrica de Tapices, tomando como referencia el modelo francés. Su objetivo era que España dejará de importar tapices de Flandes siendo ellos los mayores fabricantes españoles, pero con el tiempo tuvieron encargos para todo el mundo. Contaban con excelentes artistas, entre ellos Goya, que crearon modelos de una gran belleza y amplia temática: rompiendo con la estética flamenca.

Hacia 1805, Joseph Marie Jacquard desarrolló un telar muy sofisticado que utilizaba tarjetas de cartón perforadas para marcar así la posición de cada hilo a la hora de tejer. Fue el creador de los primeros telares mecánicos en la segunda mitad del siglo XVIII. Flandes, debido a su conocimiento del diseño de tapices y su proceso de elaboración, se convirtió en un área muy importante dónde se situaban los principales talleres que creaban telares magníficos y sofisticados.
En el siglo XIX fue la pintura quien desbancó a la tapicería como expresión artística y decorativa.
Desde mediados de este siglo el arte del tapiz ha resurgido, aprovechándose de material y técnicas modernas de elaboración y convirtiéndolos en piezas tridimensionales.
Los tapices… un trocito de historia hecha arte y en Alfombras Los Fernández así lo sabemos.
Ponemos mucho mimo en la fabricación y restauración de estos elementos. Somos artesanos y trabajamos con materiales de primera calidad para la confección de tapiz heráldico, repostero, escudos, etc… Disponemos de un amplio stock dónde podrá elegir el que más se ajuste a sus necesidades.
Ven a conocerlos.
